lunes, 20 de diciembre de 2010

El amor de mi vida: Soledad Placebo


   Llegó a mi vida de la manera más inesperada. Nos conocimos en la consulta del médico de cabecera. De hecho, él sin saberlo nos presentó.
   Acudí a verle por culpa de un insistente dolor en la espalda. Un dolor muy intenso es lo único que a éste testarudo lo puede llevar ante los matasanos. Don Juan Miguel, tras una minuciosa revisión de cuarenta segundos me recetó una pomada.
   -Debes aplicarte dos veces al día este ungüento en la zona dolorida. Se extiende poca cantidad y formando círculos sobre la contractura con suavidad, pero presionando ligeramente. En unas pocas semanas estarás cómo nuevo.
   Apesadumbrado, salí de allí con la receta en la mano, la deposité echa un ovillo en una papelera y me fui a mi casa.
   Soledad ya estaba conmigo. Sentí que siempre me había acompañado y no me había fijado en ella.
   Ya no me dolía la espalda, por fin estaba curado.
   Ella sonríe mirándome enamorada.

2 comentarios:

  1. Gracias por traerla Pepe! yo disfruto de poder verla de nuevo!, tu dale cariños de mi parte! ML

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  2. Me la traje para acá, que estaba muy solita en el otro blog. Es una pena no poder traerme los comentarios tan guapos que dejasteis allí, pero así va esto de los blogs.
    Me traeré más cosas. Despacito, por ejemplo, que me han regalado una foto de unos trigos impresionante y fue mi mejor regalo de reyes.
    Besos de parte de la sole placebo :)

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