martes, 4 de marzo de 2014

ENTRE CALLES



ENTRE (NUESTRAS) CALLES
 Como de poeta sin ridículas costumbres, son tus calles
calles llanas, que en mi precipitada huida veo borrosas
como miradas a través de lentes de viejo,
calles empañadas por mi propia vida.

Son iguales que esas que sueñas y se van,
son ilusiones de mago remendado.
Son calles de papel mojado y gaznate seco.

En las mías estás Tú, siempre Tú.
Troquelada en las barandas o pintada en el asfalto,
rotulada en miles y miles de absurdos candados,
candados que candan la nada
porque a ti no hay quien te encierre.

Los rincones en los que te ocultas se vuelven esquinas,
te veo a cada paso,
eres reflejo en mis calles e invisible en las tuyas,
perteneces, sin quererlo, a mi deambular oscilante.

Tus calles son calles de seda y acero, mientras;
las mías son del plomo que nace del fuego cruzado.
Magnéticas las tuyas, metálicas las mías.

Los nombres de mis calles gritan tu nombre,
todas las malditas cartas llevan impresa tu dirección:
Calle Amor,
sin número.

POEMA Y FOTOGRAFÍAS PEPE FRUTOS
SALAMANCA, FEBRERO DE 2014